Hoy en día, es innegable la importancia del reciclaje y la sostenibilidad en una sociedad cada vez más concienciada con el movimiento ecológico.Es por este motivo que el mundo del packaging debe tenerlo presente más que nunca ya que se compran envases día tras día alrededor del mundo. Actualmente, los envases buscan respetar al menos una de las 3R’s (reciclar, reducir, reutilizar) para cumplir un compromiso con el medioambiente. Muchas veces esto está relacionado con una innovación en diseño y forma que responde a la voluntad de creatividad ya comentada en otros posts. El hecho de tener que pensar en sostenibilidad es un añadido positivo en la búsqueda de la optimización del diseño que impulsa aún más las tendencias creativas que se están explotando actualmente en el mundo del packaging.
Para empezar hablando del packaging ecológico de manera general, según lo que dice É Packaging en un interesante post hay cinco consideraciones básicas para el packaging “ecológico” (que acostumbra a recibir la denominación eco-friendly): no debe dañar el medio ambiente de ninguna manera, debe ser reciclable o reutilizable, debe conservar la calidad del producto desde el origen hasta el consumidor final y tiene que ser económico y respetar normas internacionales. En el asunto del reciclaje aplicado al packaging hay dos partes importantes a tener en cuenta. Por un lado, se puede usar un embalaje que esté ya hecho de materiales reciclados y que obviamente será posible reciclar también, o bien se puede optar por un tipo de envase posible de reciclar por cualquiera de sus características. Sobre la consideración de que el packaging debe ser o reciclable o reutilizable, hay que insistir en la siguiente reflexión: está muy bien poder reusar el packaging en algún sentido, y de esta manera la vida del producto se alargará considerablemente, pero en última instancia siempre acabará siendo tirado.
Si bien es cierto que alargando la vida de múltiples productos contribuimos a no generar residuos durante mucho tiempo, será mucho más concienciado con el medio ambiente si al final de su vida este envase además puede ser reciclado. Así, se estarán cumpliendo las 3R’s, porque la propia reutilización del producto propiciará una reducción de otros productos. Aunque éste sería el packaging ecológico por excelencia, si sólo es posible cumplir una de las 3R’s por algún motivo en concreto ya es terreno ganado en un entorno como el actual, pero cuanto más sostenible sea el envase más atracción generará en los clientes. Se recomienda un seguido de materiales que hacen más sencillo el ecologismo. Destaca el auge del papel y cartón, ya que se trata de elementos que hacen un gran aporte al medioambiente una vez reciclados. Una tonelada de cartón usado que se procesa ahorra 50 mil litros de agua y 140 litros de petróleo y preserva 15 árboles. Finalmente, habla de los plásticos, los cuales pueden reciclarse, reutilizarse o bien convertirse en una gran fuente de energía. Sobre todo el envase PET ha ganado mucha importancia en Europa estos últimos años. Queda claro con todo esto que realmente el packaging ecológico participa cada vez más en nuestro día a día.
