En el blog de TotalWinePack hablan de una tema muy interesante: la historia del packaging. Hoy en día estamos muy acostumbrados a que el packaging sea una cuestión de envoltorio de alimentos, pero históricamente no siempre fue así. En la actualidad, la mayoría de veces los consumidores no son conscientes de la importancia del packaging porque están acostumbrados a su presencia. Sin embargo, se trata de algo que protege a los alimentos y a las bebidas y permite su transporte sin que se dañen, con el añadido de que contienen información sobre el producto para que el cliente sepa qué está comprando exactamente.
En el paleolítico ya existen los primeros indicios de packaging debido a que fue cuando el hombre evolucionó y empezó a utilizar elementos de la naturaleza, así como pieles u órganos de animales para almacenar y preservar la comida y bebida. A partir de entonces ya se empezaron a crear los canastos, más próximos a los envases que se usan hoy en día y que podrían dibujar su línea evolutiva hasta las cestas. Y que casualidad que el primer producto para el cual se realizaron los primeros packaging fue el vino una vez se empezó a comercializar y a exportar: la primera “caja de cartón” fue el ánfora de arcilla. Aunque hablando estrictamente de packaging hay que remontarse al año 1800, cuando se comercializó por primera vez una mermelada en un tarro ancho de cristal, así como también los primeros alimentos en cartuchos de hojalata soldada a mano. Cinco años después la marca de jabones Sunlight de William Lever empezó a distinguirse del resto de marcas usando un packaging único y creativo. Posteriormente, en 1890, se inventó la primera caja de cartón.
A partir de entonces y con la llegada de la industralización ya empezó a ser muy común encontrar packagings, y en los años ‘30 se extendió la tendencia de estampar ilustraciones y logotipos en los envases y embalajes. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, los embalajes aprovechaban los sucesos para hacer referencia a ellos de alguna forma. Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, la industria del embalaje empezó su desarrollo y hoy en día aún sigue creciendo. Actualmente, el packaging es un ámbito muy competitivo que cada vez está ganando más terreno en el mundo del marketing.